Muy buenismas. Tarde ventosa y fresca hoy en la balsa de Zolina.
Son cerca de las seis cuando aparco en el otra vez guarrindongo aparcamiento después de unas extenuantes jornadas por los tejados. La semana pasada me escapé un día casi arrastras y me pude bimbar por fín al para mí siempre esquivo Andarrios bastardo pero mis fuerzas no daban para más y me abracé gustoso a la pereza.
Hoy sin embargo me veo con fuerzas para comentaros un poquillo como va la cosa por la balsa ya que ha bajado considerablemente la temperatura y la faena no se hace tan penosa. Es lo que tiene no haber estudiao...o no haber pegao un braguetazo...o...bueno que se me va la mandarina.
De camino con los trastos me reciben muy activas las Golondrinas (Hirundo rustica) con mayoritaria presencia de jóvenes y alguna Tarabilla común (Saxicola torquata) en lo alto de algún arbusto. A mis oidos llega el inconfundible sonido de los Abejarucos (Merops apiaster) y el zumbante trino de los Pardillos (Carduelis cannabina).
Me sobrevuela un jovencísimo Milano negro (Milvus migrans) y al mismo tiempo se oye el quejido del Cernícalo común (Falco tinnunculus) al que observo fugazmente.
Entre la frondosidad de los arbustos, a la sombra, descubro Verderones (Carduelis chloris), de los que voy aprendiendo variados reclamos. Más a la vista descansan alerta grupitos de Trigueros (Emberiza calandra) y algún avecilla más que por estar alerta me ven y se piran.
Ya en el dique y con Eolo como fiel compañero intento descubrir que habita hoy en la balsa.
Loa Andarríos chicos (Actitis hypoleucos) se ven con facilidad y aunque el número de Cigüeñuelas (Himantopus himantopus) ha disminuido moderadamente no cuesta ningún trabajo dar con alguna. Lo mismo ocurre con los Ánades (Anas platyrhynchos) que a esta hora "existen" en la isla. Cerca de ellos en el agua se alimentan más de veinte Fochas (Fulica atra), tres Zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis) y cuatro Chicos (Tachibaptus ruficollis). Me ha parecido ver una Cerceta....podría serlo....lo más seguro, je!, pero me queda la dudilla.
Con el colega este que me he echao (Eolo) no hay quien pueda y me traslado hacia la playa que ahí parece que abraza menos. Cuando estoy llegando observo a dos chorlitos que montados en sus bicicletas pugnan por llegar hasta la orilla de la playita y lo consiguen los muy joios. La vecindad se da a la fuga y desaparece.
Perdonaré a estos audaces imberbes porque quizás es demasiado pronto para que se hayan dado cuenta de que no están solos en el mundo. Con un adulto mi desconsideración habría sido pelín gruesa.
Al menos y bastante cerca, se han quedado ajenos a nuestros txirrindularis un joven Andarríos bastardo (Tringa glareola) que me lo he rechupeteao un buen rato y una hembra preciosa de Chorlito gris (Pluvialis squatarola) con la que también me he relamido gustoso.
Una docena de Reidoras (Larus ridibundus) y un grupo de más de venticinco Cornejas (Corvux corone) completan el ratillo.
Cuando el sol cae refresca de verdad. Vuelvo sobre mis pasos y disfruto otra vez del mismo paisaje. Me cruzo con un rebaño de ovejas que patean el pobre rastrojo y recuerdo viejos tiempos. Lleva un ganao bien majo el señor este.
Antes de recoger los trastos echo un vistazo a la vegetación de los alrededores del aparcamiento y se suman a la lista un Gorrión chillón (Petronia petronia) y varios Jilgueros (Carduelis carduelis) de toda edad y condición.
De repente todos se van . Las culpables son un par de Águilas calzadas (Hieraaetus pennatus) de fase oscura que se van por donde han venido. Buen broche!
En cuanto a las obras que han hecho en la balsa, por lo que sé, que es poco, lo que pretenden es frenar el llenado de la balsa en previsión de desastres como por ejemplo el de Aznalcollar y también evitar que se les joda la maquinaria que tienen cerca de la orilla.
Todos los años se les estropeaba la bomba que hay cerca del dique y este año han puesto una nueva a una cota más alta.
Si se sobrara el vaso, cosa que me parece improbabilísima, el problema estaría en la salinización de ríos y acequias cercanas. Más bien pienso que no quieren que se estropee la máquina.
De todos modos la balsa de Zolina es , o fué, un vertedero de residuos tóxicos, aquí en concreto lodos de cloruro sódico, y lo ven como tal.
No sé hasta que punto están (en Posusa) dispuestos a que se "extinga" pero que si se seca no les va a importar, fijo.
Bueno tropa! Hasta la next!!
Xabiiii !!!! Seremos tus ojos !!!!
Se agradece, que los aumentos del telescopio no son suficientes para echar un vistazo desde aquí...
ResponderEliminar:)
Un abrazo,
Xabi
Gracias por mantenernos al día!!!
ResponderEliminarjejeje
Salu2