Ayer tarde, cuando empezó a bajar un poco la temperatura (decir refrescar es mucho decir) me piré pa la balsa a disfrutar de mi existencia observando aves. Nunca me cansaré de decir cuánto me alegro de haber abrazado esta afición que tanto nos aporta y de dar gracias a la madre natura por el regalo que nos ofrece. Me siento afortunadísimo, tanto como Jorge Nubla que a los pocos minutos de llegar ya estaba a mi lado sabedores los dos de que íbamos a pasar otra tarde fabulosa pajareando codo con codo.
Está hecho un fiera el amigo "Yorch" y espero que se tire el rollo y cuelgue algunas de las fotos que se curró el próximo Nobel de fotografía. Ah! Que no hay de fotos?...Pues que lo pongan!!
No te rías, bandido, que con tu ilusión ya vas sobrao.
Calor, si, pero más hace en el tejao y no nos quejamos. Además, no creo que tengamos mucho derecho a hacerlo (quejarnos).
Después de esta profunda reflexión y sin más dilación, paso a narraros lo que nuestros ojitos disfrutaron.
Serían las seis cuando comenzamos a gozarla y practicamente de noche cuando nos despedimos sonrientes. Por el camino un montón de aves y especies y unas luces....sobrecogedoras.
Antes de que llegara mi compi, había localizado a una Agachadiza común (Gallinago gallinago) posada en la orilla, muy cerca, con el pico casi blanco del barrillo de la balsa.
El grupo de Reidoras (Chroicocephalus ridibundus) descansaba en la orilla junto a cuatro Cigüeñas (Ciconia ciconia) que acabaron perdiéndose de mi vista. Ahí llego Jorge y ya juntos observamos a un Archibebe claro (Tringa nebularia), varios Andarríos chicos (Actitis hypoleucos), un par de Bastardos (Tringa glareola) y alguno Grande (Tringa ochropus).
El "fiera" localiza a un Aguilucho. Mira Mikel, un joven Cenizo! (Circus pygargus)
Ostrás Pedrín! Qué pasada! El primer joven que veo, todo rojo él, al que vimos muy bien con el sol a nuestras espaldas tapado ya por alguna nube.
Más tarde localiza a otro. Mira, un adulto. Sí, le digo, es un Pálido. Qué dices, es un Cenizo. Que va que va, Pálido. Pero míralo bien, es un Cenizo... pero qué le pasa a éste, pienso.
Joder!! Que son dos!!!...muajajaja! Qué puntazo!. Allá que los vimos alejarse hacia el sur, pudiendo comprobar las evidentes diferencias no sólo de diseño sino también de tamaño. La diferente anchura alar (no largura) era bien patente. Siempre aprendiendo.
A última hora, ya con poca luz, volvimos a ver a otro macho adulto de Pálido (Circus cyaneus) intentando cenarse alguna de las muchas, mogollón de ellas, Lavanderas boyeras (Motacilla flava) que pocos minutos antes habían llegado ruidosas a dormir al carrizo alegrándonos los sentidos un rato.
Anduvimos tratando de datar a la Aguja colinegra (Limosa limosa) que vi el otro día, creo que era la misma. Estuvimos de acuerdo en que era un juvenil y como pone en la Shorebirds "presumed islandica". No quisimos acercarnos a verla con más detalle porque semos asín.
Las que sí que tuvimos cerca fueron a las Collalbas grises (Oenanthe oenanthe) y a las primeras Tarabillas norteñas (Saxicola rubetra) que vemos en paso. Todas hembras, a mi entender guía en mano. Junto a ellas también alguna Común (Saxicola torquata) jalándose algún desventurado bichín.
A última hora descubrimos a tres jóvenes Chorlitejos chicos (Charadrius dubius) para rematar la faena.
No censamos apenas nada....se nos pasó el tiempo dándole a la singueso, aparte de que nuestra posición no era la idónea para ello.
Vimos Fochas (Fulica atra) unas 80, Zampullín cuellinegro (Podicpes nigricollis) y Común (Tachybaptus ruficollis), algún Cuchara (Anas clypeata), Porrón común (Aythya ferina) y a la familia Tarril (Tadorna tadorna) al completo.
Qué ganas de volver!
Vaya ratos que pasamos, deseando repetir pronto, no te parece?
ResponderEliminarUn gusto compartir tan agradable compañia.
Saludos, amigo Mikel.