Ayer me pegó un toque Haritz a eso de la 5 de la tarde. Se hallaba en Zolina y estaba observando, con sus prismáticos, una cuadrilla de aves tipo "charrán" en la balsa.
De sus indicacionas deduje que se trataría de Fumareles y como tenía un gran síndrome de abstinencia y algo de tiempo, me decidí a darme una vueltilla aprovechando que estaba muy buena tarde.
Esto es lo que me encontré al llegar:
Le reconforta a uno comprobar que sus teorías acerca de la infraespecie humana tienen una base sólida sobre la cual opinar. Asisto (asistimos) un día si y otro también a los alardes de necedad, soberbia y agilipollamiento mental de una buena parte de nuestros congéneres, submarinistas de la estupidez.
Mascullando entre dientes algún epíteto más grueso bajé hacia la playa. Dirigí entonces mi atención hacia el momento y olvidé el asunto....ayudó mucho este colorido "pájaro" que aprovechaba el bochorno reinante para darse unos buenos paseos en brazos de Eolo:
Todo lo anterior quedó enterrado en el olvido momentáneo cuando planté el teles y observé el espectáculo que la naturaleza me ofrecía.
En la playa y orillas cercanas se "agolpaban", es un muy decir pero es que no estoy acostumbrado a ver tanto pájaro en Zolina, decenas de limícolas.
Cigüeñuela (Himantopus himantopus), Archibebe común (Tringa totanus), Archibebe claro (Tringa nebularia), Zarapito trinador (Numanius phaeopus), Andarrios chico (Actitis hypoleucos), Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), Chorlitejo chico (Charadrius dubius), Correlimos común (Calidris alpina), Vuelvepiedras (Arenaria interpres) medraban sin descanso y me brindaban la oportunidad de admirarlos y estudiarlos.
Para mi gozo, la cuadrilla de "charránidos" formada por 10 Fumareles cariblancos (Chlidonias hybridus) y 15 Fumareles comunes (Chlidonias niger), con la muda nupcial recién mudadita, seguía por allí y me dí el gustazo de observar su comportamiento tanto en vuelo como posados.
No es nada habitual observar Cariblancos y Comunes...bueno, éstos sí que se suelen ver más... y mucho menos tal cantidad, así que les dediqué buena parte de mi atención.
Otra imagen donde podemos ver claramente el porqué les llaman cariblancos...vamos, que se observa muy bien la principal diferencia interespecífica (a simple vista) entre ambas aves.
En un momento dado paró el viento sur reinante y la calma envolvió todo. A los pocos minutos el viento roló a norte y todo cambió. Comenzó a soplar de forma incómoda ( para mi, claro) e hizo que la temperatura bajara unos sensibles grados.
A mi espalda se cernían grises nubarrones y algunas gotas llegaban empujadas por el viento.
Era el momento de plegar puesto que no había previsto la contingencia y no estaba por sufrir. Ya había tenido de sobra aunque no había, ni mucho menos, dado cuenta de todo lo que la superficie del agua y las orillas me ofrecían. Pero no es necesario saberlo todo.
Hug a tree!!!