Nueva especie.

Epa...yei...hei...iep...eu y jau.



La teja se pone con el buen tiempo, mayormente, y ando saturado de trabajo con el desgaste físico que me conlleva lo que me hace andar un tanto remolón a la hora de sentarme delante del teclado y soltar algo decente al ciberespacio.

Estas dos semanas no han dado para muchas visitas, habiendo realizado tres en los dos fines de semana pero sí que, como siempre, han dado alguna cosa que contar. Como, si no me equivoco, la audición de una nueva especie para la balsa. Al menos en la lista de aves no está o sea que ya puede el señor José Ardaiz añadir "isoflauto" al Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus) al que escuché sin duda alguna, la mañana del sábado 29.
Por más que escudriñé la zona de donde provenía el potente mensaje sonoro no pude ver al autor, incluso al día siguiente lo intenté yendo por el otro lado pero supongo que ya se habría marchado.
Como la tresena de Lavancos (Podiceps cristatus) que el día 22 descansaban lejos de la orilla.



En la isla ya no hay rastro alguno de Cigüeñuelas. Es de suponer que las polladas han sucumbido a los rigores de la naturaleza y los adultos se han desplazado a la orilla. Aún hay una pareja beligerante en la cola de la balsa pero no he logrado verles ninguna descendencia....quizás, que no sé, los mantengan a buen recaudo en la densa vegetación que rodea a la balsa.



La especie más numerosa estos días es el Azulón (Anas platyrhynchos).Rondan los 100 individuos en su mayoría machos eclipsados. También se ve alguna hembra con pollos.



El sábado 29 observé en una zona muy alejada a una pareja de Tarros (Tadorna tadorna) con cinco vástagos. Solo fueron unos segundos y tras esa observación ya no volví a localizarlos..ni al día siguiente que logré ver cuatro adultos aunque me inclino a pensar que no era ninguno de los ya citados; el número de Tarros que se vienen dando la vidorra padre en la balsa a lo largo de la primavera viene siendo de seis o sea que las cuentas salen.
También volví a ver Chorlitejo chico (Charadrius dubius). Aquerenciado a un campo de girasoles, estuvo muy ruidoso ante mi presencia...como soy un ignorante, pues no sé si sus "voces" defendían descendencia, territorio o sin más, me decía guapo y esas cosas.
Ande está Charli?



Bueno, tras unos segundos en su busca, que fijo que no os ha costado más, os lo presento con algo más de nitidez.


 La zona negra auricular tan uniforme indica que es un macho.

Estos días he observado también:
-Porrón común (Aythya ferina) 2 machos.
-Avefría (Vanellus vanellus) 1
-Andarríos grande (Tringa ochropus) 1
-Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) 1
-Zampullin cuellinegro (Podiceps nigricollis) 6
-Reidora (Larus ridibundus) 5
-Garza real (Ardea cinerea) 3
-Focha común (Fulica atra), comienzan a llegar ya de gouanserch y rondan las 40.
-Gaviota patiamarilla (Larus michahellis), tenemos a la pareja y a tres más que se dejan ver a ratos.
-Cisne vulgar (Cygnus olor) 2



Por supuesto otros seres alados y emplumados alegran el lugar. Por fin conseguí ver por primera vez este año a un Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos). Está claro que si no cantan sería muy difícil observarlos y si no es porque andaba a grito pelao, no lo habría localizado.



Otros no tienen tanto pudor y han superado su timidez. Le cantaba una jotica a la moza.


Verderona verderonaAAA, vuelve rápido pal nidoOOO, que ya llevas rato fueraAA ysenfríaAAN los poliicoOOOOOOS......bwuahahahahahah....eer..si..ehem, lo siento..lo veo tan pincho al chaval, todo pechudo ahí...me evoca la vena baturra.

Bueno, terminaré con un suceso que me ocurrió el sábado a la mañana mientras caminaba sobre el dique.
Iba yo con el teles al hombro andando entre la vegetación que surge de las grietas del muro sin prestar atención a mis pasos. Súbitamente tropecé con algo que una décima de segundo antes no estaba en mi camino. Trastabillé un poco y noté que arrastraba algo compacto y pesado.
Cuando me di la vuelta no pude evitar dar un soberano respingo al ver qué era lo me dificultó el paso de aquella manera: Una Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) de un tamaño muy considerable y un grosor también imponente que un tanto descolocada me dejó observarla lo justo antes de retomar su dirección y desaparecer rápida y silenciosamente entre la hierba.
 Joder! Hacía tiempo que no sentía miedo!, pensé.

Bueno txikifriens!! A ser alegres!!