Ayer tarde me dí un garbeillo por la balsa. Como hacía un cierzo del patín me metí por Badostain y por lo menos el aire no te da en todo el careto. Aún así no aguanté más de 70 u 80 minutos a la intemperie porque todavía no le he pillado el punto al masoquismo.
Ninguna novedad. Sólo pude contar a las Reidoras, por eso de que se ven blanquitas, y superaban el medio centenar.
También tuve visita esta vez. Se acercó un "licótero" de los guardiles ( Pico leto) a los que infundí serias sospechas y después de darme una pasada y levantar el bando de reidoras y alguna anátida hizo un cernido sobre mi coche , muy chulo la verdá, para acto seguido abandonar la zona y añadir otra anécdota a mis visitas al vaso.
No vi ni un sólo pajarillo . Ni siquiera a las ubicuas Cornejas. Sólo a un hambriento (supongo) Milano real (Milvus milvus) patrullando la zona.
Hoy sí que ha amanecido todo blanco por fín.
Un beso!!
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